Maldita grabación

En agosto del 2011 fuimos a Quilpué a grabar las baterías a una sala de grabación de un conocido de Lautaro. Nos cobraba entre $35.000 o $40.000 5 horas. Y yo tenía planeado grabar 7 baterías. Cuando llegamos con mis cosas, caja, platillos y una que otro atril, no lo sé, pero no me dio buena espina el lugar, a pesar que el tipo inicialmente lo noté amable. Pisé la “sala” a eso de las 4 de la tarde, armé la batería hacia mi lado, ya que yo soy zurdo, ajusté los clamp, monté los platillos, etc., donde eso no me quitó más de 10 minutos. El tipo empezó a microfonear, y lo noté muy enredado, y me dijo algo como “…Es que nunca había microfoneado a un baterista zurdo…”(…). Partí recién a las 5:30pm, o sea, el tipo éste, se demoró más de una hora en cablear todo! Y eso que era una batería con shellpack básico, cinco piezas, en fin.

cap_5_foto_1Yo debía terminar de grabar las baterías a las 10:30 de la noche, ya que partí a las 5:30, pero el tipo me dijo que era hasta las 9pm? El muy sinvergüenza, me empezó a cobrar a contar de las 4pm cuando partí solamente para armar la batería, y éste gallo se demoró más de una hora en microfonear (que es su pega), y las incluyó, consideró como “uso de la sala”. Me dio más rabia que la mierda, pero tampoco quise irme en mala, para no perjudicar a Lautaro y tuviese problemas con éste tipo.

Con lo que nos quedamos, fue una grabación de batería mal microfoneada, pero bueno, algo tendremos que hacer con aquello, trabajar de la mejor forma posible, para poder seguir con el demo y tener un sonido por lo menos aceptable. Por ahora, lo que se venía, por mi parte, era gestionar nuestro evento como banda debut. Pero no sabría que ese misma noche, me llevaría un par de sorpresas buenas y malas.

 

Francisco Arancibia / Octubre del 2011